
Viviendo en una sociedad tan consumista como la nuestra, ser autosuficiente parece terriblemente complicado. Sin embargo, lo que en apariencia sólo conlleva dificultades, esfuerzo y trabajo extra, puede hacernos cambiar nuestra forma de ver el mundo. La Guía práctica de la vida autosuficiente, de John Seymour (autor también de La vida en el campo y El horticultor autosuficiente, entre otras muchas decenas de manuales y libros de viaje) trata de ayudar a quienes persigan este objetivo. Desde su propia experiencia como minifundista, nos habla de cómo sobrevivir con labores y prácticas tradicionales, en una casa con algún terreno para el cultivo y la cría de animales. También habla de la posibilidad de desprendernos de lo superfluo y regresar a lo sencillo, al tiempo que cuidamos el planeta. Es idónea para los llamados downshifters ("gente que abandona trabajos estresantes y competitivos para llevar una vida simple y tranquila", según wikipedia).

Nadie dijo que fuese fácil, pero Seymour intentó hacernos ver que resulta mucho más gratificante disfrutar de productos obtenidos y elaborados por nosotros que comprarlos en el supermercado. Además, es una forma de resistencia frente a un sistema de producción y consumo muy agresivo, perjudicial para el medio ambiente y que provoca ansiedad a los consumidores.

John Seymour
Éstas son algunas de las ideas que resumen la filosofía de la vida autosuficiente, según Seymour:
"En la finca autosuficiente no se desperdicia nada. El basurero no debería pasar nunca."
"Eliminar todo lo innecesario para vivir de forma más sencilla y feliz. Buenos alimentos, vestidos cómodos, alojamiento práctico y cultura... éstas son las cosas que importan."
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